1 de noviembre de 2011

El Señor Conformista.

Amanece otro día en la Ciudad de México, y don Leopoldo se levanta un tanto apesadumbrado, como todos los días desde que un centro comercial se instaló a unas cuantas cuadras de su tiendita. Su mujer, doña Sara sigue dormitando del lado izquierdo de la cama. El sol aún no sale, y Leopoldo, al ponerse el zapato izquierdo se da cuenta que su vida no es lo que imaginaba cuando era jóven. Se siente acabado, y cansado de tanta delincuencia en su barrio; mira sus manos y solo encuentra unos surcos bien marcados en sus palmas, y cicatrices por doquier. Tan curtidas, y sus dedos acabados por la artritis que heredó de su abuelo. Su vida se siente ínfima en comparación con los anhelos de ayer, en los sueños que había fabricado su mente durante muchos años, sueños que deseaba cumplir.
Termina de atarse los zapatos de cuero marrón, acabados de tanto uso, – Me compraré otros en cuanto termine de pagar la tarjeta–, piensa, y se levanta con dificultad de la cama. Camina con sígilo para no despertar a doña Sara, y se dirige hacia la puerta que lleva a la accesoria donde tiene su "tiendita".
Prende el televisor, y como de costumbre, Loret de Mola dando  malas noticias; espectáculos llenos de artístas bipolares. Otravez encuentran cadáveres en Veracruz. La muerte de un lider. Y el resto del noticiero, es llenado con un reportaje de "La voz de México".
Busca las llaves de la cortina en el estante donde se encuentran las Sabritas libres de grasas Trans, a un lado de los nuevos pastelillos Marinela, libres de cualquier químico que haga de los niños de México aún más obesos. – ¡Puto candado! siempre me sales con la misma pinche canción – escupe Don Leopoldo, al intentar abrir el candado de su cortina sin tener éxito; tantas inundaciones, y largas exposiciones al sol lo han oxidado. Después de varios intentos, el desdichado por fin cede ante la oxidada llave y para ese entonces, ya son las 8:30 am. – Seguramente esos pendejos del Super ya tienen abierto, y todas las señoras irán a comprar el "lonche" de los niños allá – piensa Don Leopoldo mientras se sienta en una silla de madera tan vieja que apenas  soporta el peso del anciano.
– Buenos días don Leo. –Entra la señora a la tiendita y se dirige al viejo refrigerador True que tiene Don Leopoldo justo a un lado de la entrada. Al abrir el refrigerador para coger un cartón de leche la señora percibe un olor pútrido proveniente de éste y suelta una pequeña arcada.
–¿Que pasa doña Inés? –pregunta Don Leo.
–De nuevo se le descompuso el refri verdad Don Leo?
–¿No me diga que.... –hace una pausa el anciano.
–Si Don Leo, su refrigerador ya no enfría y aquí [señala el refrigerador] todo apesta.
–Haber dejeme ver... –Don Leo se dirige al refrigerador y percibe el mísmo olor que la señora Inés. Intenta soportarlo, pero el aparatucho despide un hedor como a perro muerto (carne descompuesta). –Pues llévese la leche doña  Inés, esas la metí ayer en la noche.
–¡No! Como cree Don Leo, mejor vengo más tarde para comprar el arroz que necesito para la comida. Muchas gracias, ¡Cuídese! –la mujer deja el cartón de leche encima del refrigerador descompuesto y sale de la tienda con prisa.

La mañana transcurre lentamente, y ni un cliente se acerca a comprar algo.
La hora de la comida llega con retraso y el viejo ya percibe el olor del guisado de jitomate y chipotle de Doña Sara. Se levanta tranquiamente de su asiento y cierra la cortina de la accesoria para ir a comer. –En cuanto tenga dinero de nuevo, voy a poner el cancel, para que no baje y suba la cortina –piensa Don Leopoldo mientras llega hacia el comedor y toma el lugar de siempre.
Comen tranquilamente los dos viejos, sin hablar, sin levantar la mirada, cortando la carne sistemáticamente, mientras que afuera, la vida en la ciudad comienza a disminuír de velocidad. Para ellos, todo el mundo luce igual desde hace un par de años.

El sol comienza a ocultarse, y en toda la tarde solo han entrado dos personas a comprar. Dieciocho pesos en la bolsa, es lo único que tiene Don Leopoldo hoy como ganancia de su negocio, y mientras cierra la cortina de su local, trata de pensar detenidamente, donde fue que todo comenzó a salir mal. En que punto de su vida, todo se volvió tan monótono, y aburrido. En qué momento su espíritu salvaje se amanzó y lo cambió por un espíritu decrépito y completamente vulnerable.
–Viejo, apurate que ya va empezar la Señorita Laura – le dice su señora cuando éste va entrando en la sala.
–Quisiera que la señorita Laura, o Rocío Sanchez me invitaran a su programa –dice él, mirando el televisor sin prestar atención a los diálogos estúpidos de la gente que se encuentra en el foro.
–¿Y porque viejo?
–Porque se ve que toda esa gente tiene suerte. ¿Ves? se visten humildemente como nosotros, y aparecen en la televisión. Tengan o no tengan problemas, han de ganar los millones por estar en la tele.
–Pero viejo, esas son puras mentiras. Ese programa no es de verdad... Todo es actuado.
–Parece... corazón, que no solo en ese programa todos actuan. Te has puesto a pensar...¿En el "hoy" que vivimos? Nadie es realmente lo que aparenta. Todos actuamos. Nos vestimos de ricos, siendo muy pobres, y aparentamos ser inteligentes cuando somos muy ignorantes. La sociedad es muy hipócrita...
–¿Eso crees?
–Asi mismo. Solo espero a que venga el día de mañana.
–¿Y entonces? ¿Que va pasar mañana viejo?
–Seguramente el próximo presidente va arreglar todos los desperfectos del pais, y la pobreza va terminar para nosotros, al menos me siento conforme sabiendo que Calderón muy pronto va decir adiós. Y guarda silencio porfavor vieja, porque está hablando la Señorita Laura...





Gracias por leerme.

29 de octubre de 2011

En la Cima

Colores resplandecientes, que se reflejan en todos lados.
Un arcoiris proveniente de no sé donde. Y mientras camino más y más me doy cuenta que el camino que estoy recorriendo aún es largo.
El sudor empapa mi frente, debido a que el sol me da de lleno en el rostro. El polvo danza sobre todo el lugar gracias a la corriente de aire, y cada que la ventisca llega a la altura de mi rostro, enjuga mi frente de manera refrescante.
La meta aún es larga, lo sé, y la pendiente es demasiado inclinada para subirla sin equipo. Sin embargo, la pereza y el conformismo me hicieron dejar todas las herramientas útiles en el campamento. Lo único con lo que cuento son mis manos, mi espíritu, y toda la fe que le tengo a mi persona.
Empiezo paso a paso. Las rodillas me duelen, y las manos están a punto de desertar, pero lo que me espera allá arriba no es sólo un cielo azul; es la recompensa más grande de toda mi vida. Solo depende de mi, si quiero llegar hasta arriba, o quedarme a la mitad, e "imaginarme" que es lo que me puedo encontrar en la cima.
Gracias por leerme.

9 de octubre de 2011

Historias de antaño.

La tarde luce apagada. No como cualquier día Domingo, donde las familias salen de su clásica rutina para ventilarse un poco de la hastiante semana. Es un Domingo gris; se percibe en el aire el aroma de la lluvia venidera, y el cielo comienza a rugir suavemente. Las aves que hasta hace unos instantes cantaban emprenden el vuelo para atajarse de la lluvia, y las personas que se encuentran sentadas en el parque hacen lo mismo, a otros no parece importarles el cambio climático y siguen caminando, y disfrutando del día gris.
Me dirijo hacia el Ex convento (Tlaxcala), con mi cámara en mano. Realmente no hay muchas fotos que tomar. El día es pésimo, hay mucho aire, y la gente me mira con desden cuando paso cerca de ellos enfocando con mi lente cualquier sitio, menos a ellos. Mientras subo tranquilamente la cuesta hacia el Ex Convento, con la cámara lista para tomar una foto me encuentro con un señor. Discretamente, levanto mi cámara y, apresurando el paso logro tomarle por lo menos tres fotos.
Me siento en una banquita a unos cuantos metros del señor, y lo examino detalladamente. Me recuerda mucho a mi abuelo (mi garganta se vuelve un nudo).
–  Me recuerda mucho al Don. –le digo a mi mamá y sigo observandolo con detenimiento. Ella asiente con la cabeza, al igual que mi hermana. 
Nos levantamos al mismo tiempo de la banquita donde estabamos sentados y nos dirigimos al Sr. Le vamos a comprar algo. No sé porque pero siempre me da mucha nostalgia ver a gente mayor que se parece mucho a mis abuelos.
Nos acercamos y el señor muy amablemente nos da las buenas tardes, y enseguida nos ofrece lo que esta vendiendo: Bastones, valeros, adornos, llaveros. Todo hecho a mano.
Le preguntamos si tiene familia, y orgullosamente nos dice que tiene hijos licenciados, e ingenieros, pero pues... [hace una pausa] él necesita trabajar.
– Yo trabajé en Estados Unidos. Cuando aún podía. Allá en la frontera de Estados Unidos y Canadá. Más o menos por el lago Michigan. Después bajé hacia el sur y estuve trabajando por Arizona y toda esa zona. Uh! [hace un sonido tan lejano, y de pronto sonríe]. Mi señora dice que anduve de vago, pero ¿ustedes creen que yo conozco California como si fuera Tlaxcala? –termina el señor con la misma sonrisa dibujada y mirando su mercancía. Levanta la mirada y prosigue contandonos su historia. – Después... ya que me regresé, con el dinero que me dieron me compré una camioneta muy buena. Fueron 42 mil pesos de los 100 mil pesos que supone nos iban a dar –termina la frase y guarda silencio durante un par de segundos...
Las grandes travesías del Señor Melchor.

Todo lo hace a mano, en un torno que tiene en su casa. La madera se la traen de distintos puntos de Tlaxcala, y él se va a los lugares concurridos a vender. Siempre vende algo. Nunca se queda sin vender nada, y ahora, el simplemente está "hechandose un descansito" porque viene de otro lugar de vender.
Mañana no trabaja, porque le traen material. Y mientras nos cuenta su historia, sus manos describen una larga trayectoría laboral, que no cualquier artesano independiente tiene oportunidad de contar.
Para finalizar sonríe de nuevo y nos dice: – Esto es hecho a mano, no es de mayoristas ni hecho en China. ¡Yo mismo lo hago!

No cabe duda que me hizo recordar a mi abuelo. Viejo donde quiera que estés te dedico este Post con mucho Amor.


Muchísimas gracias por leerme.



5 de octubre de 2011

QUESADILLAS!... digo, Pesadillas.

Ayer tuve un sueño bastante malo.
Quizá fue porque últimamente he leído bastantes libros en cuestiones de horror, suspenso, guerras mundiales, y todo lo que puede provocar un desastre mundial.
Lo que aún no me puedo sacar de la mente, es aquella figura que desproporcionadamente se metió dentro de mis sueños e hizo de ellos la peor de mis pesadillas.
En realidad no sé si vuelva a dormir. Después de un buen rato tratando de describir mi pesadilla, salió ésto:

Te asustaste?
Si... Creeme que es muy feo soñar con estas criaturas. Talvez fue porque cené muchísimo. Y lo que más miedo me dá, es que el día final, me encuentre con algo similar a lo que dibujé. ¡Qué Miedo!

Nota: Cualquier parecido con la realidad, es mera coincidencia, y si alguien se siente identificado con el personaje, disculpen, pero es solo "mi imaginación"... O no?

Nota 2: Sí. Estoy siendo bastante sarcástico. Pero así es la vida de un "pobre perro".
Gracias por Leerme.

29 de septiembre de 2011

Cuando el aire calla

Mientras todos caminamos hacia un determinado punto, todo parece desvanecerse en el olvido; los mejores recuerdos de nuestra vida se reducen a solo un instante de confusión, y los peores momentos siempre los resaltamos de maneras impresionantes.
Palabras efímeras como un te quiero, te amo, pasan rápidamente, por el uso tan gastado que le damos. Pero ¿Donde está realmente el significado de todo esto? ¿A lo que le llamamos mundo?
¿Donde está el significado de aquellas cosas que importaban?
Corremos tan de prisa que olvidamos que los verdaderos momentos están en el instante que se viven, y no en la manera tan dolorosa, feliz, o confusa con la que los recordamos.
El mañana no representa más que un futuro incierto, donde, por más porvenires que imaginemos, el destino sabrá realmente lo que tiene preparados para nosotros.
Olvidemonos de vivir en ese pasado tan brumoso, y en ese futuro invaluable, vulnerable, y poco probable. Vivamos el ahora. El momento. El instante. Disfrutemos de cada segundo que pasa en nuestro reloj de vida. Abramos los ojos para encontrarnos no solo con la realidad, si no con un instante, que puede volverse el punto de partida de muchos días más por vivir.
Cada detalle en ese instante cuenta,... incluso el silencio que produce la nada "Cuando el aire calla".

28 de septiembre de 2011

Situaciones.

Ella te voltea a ver.
Tu la ignoras a proposito.
Ella se queda observando durante un largo rato tu mirada perdida en la nada.
Un silencio incómodo.
Ella se acerca poco a poco y espera a que "esas" palabras surgan de tu boca como una fuga de agua.
Las palabras no llegan y el silencio se torna más incómodo aún.
No aparta la mirada de tu rostro, procurando encontrar tus ojos, y que tu descubras en los suyos el enojo que está surgiendo de las profundidades de su corazón.
Sigues sin voltear. Y ella aclara su garganta a proposito para dar paso a un inminente berrinche.
Ella suelta el brazo al cuál estaba aferrada con fuerza (tu brazo derecho). Lo suelta poco a poco, y se aleja de su pocisión de ataque lentamente, como esperando a que te arrepientas por tan cruel acción.
Finalmente volteas hacia donde esta ella. Intentas encontrar su mirada, y solo te encuentras con un mar de lágrimas silenciosas que recorren sus mejillas sonrojadas.
Ella te mira con desprecio, con odio, con mucho odio, un odio que evidentemente esconde un dolor inexplicable.
Te levantas lentamente de tu asiento.
Ella sabe lo que pasará, pero imagina millones de posibilidades distintas a la realidad.
Le das la espalda.
Ella se prepara para el golpe final.
Tu... Solo te quedas parado, en el mismo sitio. Das la media vuelta y te topas con su rostro lleno de lágrimas,ubicado cinco centímetros abajo del tuyo. Sus ojos, a la altura de tu mentón. Su cabello huele a fresa, y el aroma que desprende, es como el de una fragancia de flores en primavera.
Ella alza la mirada y encuentra finalmente tus ojos.
Los dos saben que pasará a continuación, pero ninguno se atreve a dar el siguiente paso.
Se miran el un al otro, como procurando callar todo aquello que los aqueja.
Le tomas la mano.
Ella siente la textura de tu piel, y enseguida aprieta con más fuerza su mano con la tuya.
Una última lágrima.
Un beso de despedida.
Un suspiro de complicidad.
Un susurro.
Un  "Te Amo"...

Dos personas, que le han dado vida, a una tercera


Gracias por leerme.

22 de septiembre de 2011

Un adiós.. Muy posible de olvidar.

 – Hay tanto por vivir aún... – dijo el sujeto que se encontraba sentado en la guarnición de la acera. Sostenía un papel arrugado y hecho bolita en la mano derecha, y con la otra jugueteaba con la colilla del cigarrillo que acababa de fumarse. –Me olerán los dedos a tabaco. ¡Qué Asco!– dijo el tipo sin bajar la mirada hacia su mano izquierda. Siguió sentado en la acera durante otros cinco minutos y finalmente la necesidad por ir al baño le ganó a su eterna meditación.
Caminaba sin rumbo por la avenida principal, sosteniendo aún en mano el papel hecho bolita, aferrado a éste como si su vida dependiera de ello. Deambuló por otro largo rato mientras el cielo se tornaba de un rojo intenso a un violeta y después a un negro tan espeso, que era difícil saber si esa noche habría estrellas en el firmamento.
Las luces de la ciudad relucían de una manera peculiar aquella noche, y en el ambiente se respiraba un aroma a humedad, –La temporada de lluvias se acerca, se respira en el aire...– rezó una vez más el sujeto y siguió caminando otro rato más...

Llegó al muelle, a orillas de la playa. El mar reflejaba una copia exacta de la luna en el espejo del agua, distorcionandose por la marea, y las olas bailaban tranquilamente, como al son de una balada de jazz.
El sujeto se detuvo durante unos instantes, perdiéndose entre la negrura del mar y la noche, mezcladas perfectamente para hacer de la vista, un cuadro infinito imposible de describir.
Meditó durante un rato más, y tranquilamente bajó la mirada hacia su mano derecha. La presión que había hecho su mano con la carta había dejado surcos y marcas de la hoja arrugada. Sonrió y cuidadosamente abrió la bolita de papel hasta volver a su forma original: una carta con una escritura en garabatos, como si hubiesen escrito aquella carta con rapidez.
Sus ojos repasaron varias veces los vanos 5 renglones que contenían, como si fuera difícil comprender aquel texto. Una lágrima se desprendió de sus ojos y cayó directamente en la mano que hasta hace un par de horas había sido asignada con la tarea de resguardar la carta entre sus dedos. Rompió a llorar en la orilla del muelle como nunca había llorado, golpeando estupidamente el suelo donde se encontraba, y lamentandose una y otra vez. Levantó la cabeza y gritó lo más alto que pudo hacia la nada. Recibió por respuesta una suave brisa que rosó sus mejillas, y llenó de arena las lagrimas que desfilaban sobre ellas lentamente. Se recostó en el piso en pocisión fetal y el sonido del mar lo arrulló hasta que se quedó completamente dormido.
El viento sopló por un largo rato, desprendiendo la carta de su mano, mientras él soñaba con esos cinco renglones que jamás olvidaría:
"Yo sé que las cosas no son como soñabas que fueran algún día. Talvez no soy la persona que buscabas y siento mucho haberte hecho tanto daño. Disculpame si no soy sincera, y si al decirte que te quiero, lo digo solamente para no herirte más. Hoy me dí cuenta que estár cerca de ti, solo nos hace daño a los dos. No puedo estár con una persona a la que no amo. Gracias por ser tú, y disculpame por no ser lo que tu esperabas... ADIOS."
Despertó unas horas más tarde, debido al frío que hacía en la playa, y se enfiló directo a su casa. Le dolía bastante la cabeza, pero se sentía tranquilo, y sin aquel nudo que había tenido en la garganta durante todo el día.
– Hay tanto por vivir aún...– se dijo así mismo y hechó a andar por el camino donde había llegado. Tenía mucha hambre, y le dolían los nudillos por los golpes que había propinado al suelo, sin embargo una tranquilidad, acompañada de felicidad lo embriagaban por completo, y sentía que el tiempo; su tiempo, apenas comenzaba a marcar los segundos, minutos y horas que pronto tendría que vivir.
– A veces... lo que queremos recordar, es lo primero que olvidamos, y siempre recordamos lo que queremos olvidar– volvió a decirse a sí mismo y una débil sonrisa se dibujó en sus labios.





Gracias por leerme.



14 de septiembre de 2011

Pensar en ti, es como cualquier lunes.

Una persona siempre deja de ser... cuando comienza a pensar en alguien más.
Deja de respirar segundos que se antojan una eternidad... tan solo por respirar el aire de alguien más; ese aire que desahogan nuestros pulmones en cada suspiro. Y entre suspiro y suspiro, lo común de un nombre, se vuelve lo complicado de un sentimiento. Y es que, debemos aceptar... Que así como el amor nos trae una alegría inmensa, también nos comparte sufrimientos únicos en cada oportunidad que tenemos de conocer aquel sentimiento.
Pero jamás en la vida habrá nada igual, como aquel anhelo del primer beso: jamás olvidaremos ese sabor único de los labios que seguramente no volveremos a besar en toda esta vida. Y es que, pensar en tí es como cualquier lunes de la semana; un inicio complicado, un tanto dificil de llevar... sin embargo, olvidarte, es como cualquier Viernes; pensar que pronto llegará ese momento, y veré algo mejor, me inquieta tanto, que me olvido de respirar todo aquel aire... que le dediqué en suspiros a tu recuerdo, un Jueves como cualquier otro, pero único por ser el último día en el que te ví...

6 de agosto de 2011

Sábado de Promociones

Que onda bandita!Espero que la estén pasando chevere en este sabado. Me gustaría compartirles la promo del disco que he estado trabajando durante meses en colaboración con otras personas. Para no alargarle más, les dejo la promo, y la portada del disco, hecha por el señor "Nojilone" de Francia. Espero que les guste.


Nujabeats (Rest in Beats) Promo/ Agosto 25-2011 by jotade

22 de julio de 2011

La mejor dieta para el alma.

El agua dejó de ser suficiente para el cuerpo,y la carne, dejó de ser el atractivo del plato fuerte. El conformismo de la mente y el alma  poco a poco fue deteriorando lo básico que nos enseñaron los maestros de la experiencia durante nuestros primeros años de vida, en estas tierras llenas de pensamientos completamente inhumanos: el pobre siempre será pobre, el rico siempre será rico y con PODER para humillar a los demás. El desconocido será más desconocido, y la persona que más nos ama siempre será abatida con el poder de una mala palabra.
Nos volvemos más sedentarios, inactivos; estamos atrapados en una habitación de cuatro paredes que, con el transcurso del tiempo se vuelven tan indispensables para nosotros,  y nuestra propia protección que si desaparecieran en un abrir y cerrar de ojos, el mundo devendría en un caos, a falta de la confianza en uno mismo.
El hoy se ha convertido en una sombra abstracta del ayer, mezclando tantas ideologías malas, apilandolas sobre las buenas, que no se sabe con certeza que está bien y que está mal: Una manzana podrida, hecha a perder a las demás".
Y es que es tan alarmante la situación que vivimos, donde los estereotipos nos rodean, y las mentiras son prioridad; la hipocresía, el sentimiento más común, entre nichos, llenos de gente bipolar que "aparentan" algo que jamás podrán ser, y los que tratan de salvarse, se aislan en un mundo, lleno de gente que quiere triunfar, y dejar de ser la raza dominada por los lideres de información: Los medios Masivos. ¿Y debemos culpar a aquellos quienes informan, venden y entretienen? No. La culpa es nuestra por tener una actitud tan estupidamente conformista; ellos venden lo que nosotros queremos comprar, y ellos entretienen con lo que nosotros queremos ver: Personas haciendo sufrir a otras personas, gente desalmada mofandose del sujeto con problemas. ¡Vamos! un aplauso para esos títeres televisivos que muestran más piel que inteligencia...
Y dentro de todo el complot informativo, lleno de información falsa; la mejor dieta para el alma, es buscar la información por cuenta propia hasta desentrañar lo que es útil, y lo que es basura. "...Seamos Autodidactas...."


Gracias por leerme.

14 de julio de 2011

The Cosmic (Jueves Cancionero)

Bueno, me agrada la idea de que todos conozcan un poco de la música que generalmente escucho y/o produzco. Todos los jueves pondré canciones, ya sea de mi autoría o de amigos míos que son muy buenos productores. Todo para apoyar a la buena música y desligarnos compretamente de la monstruosa empresa de la música...

Nombre: The Cosmic.
Artista: Sergeant Jay
Disquera: Independiente (Waffle Entertainment)
Año: 2011
Disco: Homónimo.
Formato: mp3


The cosmic by jotade

Si desean descargar alguna canción, pueden darle clic a la flechita. Si no está disponible la opción. So sorry! 

El poder de la camisa.

Asi es.
Desafortunadamente vivimos en un mundo muy elitista, donde la gente basa sus críticas en la manera de vestir, en la manera de hablar incluso en la manera de pararse y en como caminamos.
Existen algunas  empresas que contratan a gente, a partir de su vestimenta. Y se preguntarán muchos ¿Como es posible que las empresas no critiquen el valor curricular, los "skills" de las personas o su efectividad dentro de un ambito laboral?
No generalizo, ni digo que todas las empresas hagan eso, pues la mayoría de ellas, tienen un proseso selectivo, de los cuales los resultados arrojan los posibles targets o sujetos para adquirir el trabajo. Sin embargo el poder de la camisa, el saco, y la corbata siempre será el común denominador en los trabajos de hoy en día. Las faldas cortas, y escotes siempre llamarán la atención mucho más que un curriculum bien elaborado. Y es por eso que la mayoría de Licenciados, Doctores, y Maestros terminan siendo taxistas, mientras que, los "hijos de papá" tienen puestos grandes y se ubican en los puntos más altos de una empresa, donde abusan de su poder, y creen que el dinero lo puede todo. La discriminación laboral en México se encuentra en un nivel alarmante. Los jefes o empresarios grandes no tienen sentido de liderazgo, ni de equidad; no insentivan a sus empleados de manera que éstos trabajen de manera eficiente, y el abuso de poder siempre será el dolor de cabeza de nosotros los trabajadores.

Al final de cuentas, todos somos seres humanos, ni más grandes ni más pequeños. Todos iremos al mismo hoyo algún día, y sin llevarnos nada....

2 de julio de 2011

Una singular despedida.

Rebuscando entre mis cosas me encontré con dos pequeñas cartas, que escribió una persona hace ya más de tres años, para mí. Leí las cartas y al final de su hermosa caligrafía, me encontré con su singular nombre, y un corazoncito dibujado. Al momento de ver quién era el remitente de estas cartas, me entró una nostalgia bastante grande, que hace tiempo no había tenido. Vinieron a mi mente muchísimos recuerdos; instantes que ahora se pintan tan lejanos de la realidad, algo que solo en sueños puedo seguir pensando, y en mi corazón guardo con muchisimo cariño, afecto y sobretodo, "amor". No puedo negar que de mis ojos recorrió muy lentamente hasta mi mejilla una pequeña lágrima y cayó directamente a la carta que sostenía en mis manos(típica escena de Película... Si, lo sé, pero fue inevitable). La verdad, es que aún sigo hechando de menos a esa persona. No sé nada de ella, ni siquiera sé si está bien, si la vida le pinta buenas oportunidades; lo único que me gustaría hacer esta fría noche, llena de recuerdos es dedicarle una canción.
La costumbre de su recuerdo se ha ido desvaneciendo; e inevitablemente, pronto se que seré capaz de dejarlo en el fondo de mi alma, donde no me lastime más. Comparto esta bonita canción con  todo y letra :) Creo que explica mucho, lo que no pude decir con palabras.


Yesterday I saw the sun shinin', 
And the leaves were fallin' down softly, 
My cold hands needed a warm, warm touch, 
And I was thinkin' about you. 

Here I am lookin' for signs of leaving, 
You hold my hand, but do you really need me? 
I guess it's time for me to let you go, 
And I've been thinkin' about you, 
I've been thinkin' about you. 

When you sail across the ocean waters, 
And you reach the other side safely, 
Could you smile a little smile for me? 
'cause I'll be thinkin' about you, 
I'll be thinkin' about you, 
I'll be thinkin' about you, 
 
 
"Gracias por todo"....

dedicado para la persona que hizo posible, todos los sueños que alguna vez tuve junto a su recuerdo.

25 de junio de 2011

Entre extraños, nos entendemos mejor.

Hoy, mientras me ponía a componer canciones, me llegó a la mente una idea fuera de lo común, que al menos la mayoría de las personas hemos pensado. Todo ocurrió porque alguien subió la fotografía de "cierta pareja" de enamorados, sonriendo y mirandose con una pasión que solo ellos comprendían. La miré detalladamente, y me di cuenta que esas dos personas se complementan de una manera excepcional, y única. Y se preguntarán, porque puedo estar seguro de ello con solo mirar las fotografías. Lo sé, simplemente con el hecho de observar en aquel contraste de la imagen, sus ojos llenos de un "brillo" que adquieren cuando una persona esta feliz, y cree haber encontrado la solución a todos sus problemas. Los dos son completamente ajenos al mundo que han creado, pero se relacionan en tantos aspectos, que hacen de la pareja más extraña, la más común en cuestiones amorosas, sin embargo, eso es lo que los hace especiales. Me gusta pensar que... Hasta el más extraño; el más excéntrico, y el más extravagante puede encontrar su otra mitad....

Gracias por leerme

31 de mayo de 2011

El camino

Me senté a un lado del piano, y pensé durante cinco minutos en cosas estúpidas para todo el mundo, bastante importantes para mi. Han pasado ya varios días desde que me dí cuenta que la rutina empieza a dominar mi vida, y por más que trato de salir de ésta para evitar letargos de aburrimiento, siempre vuelvo al mismo camino, no sé realmete porqué; aun estoy en la investigación de ello, aplicando diálogos internos y entendiendo mi entorno de una manera razonable.
Cuando me acerqué al pensamiento que quería mientras meditaba, me di cuenta, que siempre quise experimentar aquella fantasía donde te tirabas en el pasto y mirabas el cielo completamente azul, contemplando el pasar de las nubes; tal y como lo hacen las personas en las películas...."Sin hacer nada"
A mi me gustaría tirarme en el pasto, con mis audífonos, para no escuchar la naturaleza enmudecida por los sonidos de la ciudad, ni mucho menos escuchar mis pensamientos; me gustaría tirarme con una cajetilla completita de cigarrillos, o sin ellos, da igual. Pensar en todas las cosas que hago y que evado no servirá de nada. Simplemente me dejaré llevar por la tonada del Reggae de Marley y Los Wailers, o entorpecer mis pensamientos con aquellos acordes de Jazz que tanto amo, y mientras pasan las horas en el reloj del celular, me gustaría ser uno con la naturaleza; de a perdida ser solamente yo y mi mundo.

12 de mayo de 2011

Mi amigo Chuy.

Celebrando los 50 posts de éste escritor loco. Les dedico la primera historia de mi recopilación de "Relatos más allá del sueño" escrito meramente por mi. Espero que les guste el primer relato. Las experiencias que describo en mis cuentos, son meramente imaginarios, el parecido con cualquier persona, es mera coincidencia.
Si quieren el PDF del libro completo, pidanmelo. Estará disponible a partir de Julio 17 de 2011.


Relato 1: MI AMIGO CHUY (autor: D.M. Vazquez)


¡Hola! Mi nombre es Jesús. Tengo siete años; mi papá se llama José y mi mamá se llama María. Sus nombres son igualitos al de los personajes del libro que mi abuela me lee siempre que me porto mal. Es un librote, bien gigantesco con hojas que son casi transparentes. El lugar a donde vamos los domingos también tiene el mismo librote, creo que se llama “La biblia”. El señor que lo lee, es un viejito que se viste con el vestido de su mamá. A mi y a Chuy nos da mucha risa porque no se pone pantalones como nosotros. Además es bien enojón, pues siempre que Chuy y yo queremos jugar, se enoja mucho y nos dice que  vamos a ir a un lugar lleno de gente triste, y mucho fuego, llamado el infierno.
–Mi mamá no me deja jugar con cerillos.– le digo yo al viejito enojón con una sonrisota en mi cara, porque soy un niño que quiere portarse bien, y dice mi abue que debo de obedecer a mis papás porque si no me van a salir unos cuernotes de chivo en la cabeza, y una cola de vaca en mis pompas. ¡Y a mi no me gustan ni los chivos ni las vacas! Una vez fuimos a un zoológico cuando yo estaba bien chiquito y una vaca me dio una patada. Dice mi primo Tomás que volé por los aires como si fuera “El Chico Maravilla”, una caricatura que nos gusta ver a mi mamá y a mí, después de comer.
A mi me gusta mucho tomar refresco y comer papitas. ¡Saben bien ricas! Siempre que voy de visita al campo, mi abuelita me da 10 pesos si me porto bien y no le rezongo a mi abuelito y le ayudo a barrer el patio. Tengo una alcancía en forma de cochinito amarillo, donde hecho los 10 pesos que siempre me da mi abue, y a veces, cuando no los hecho a mi alcancía, me los llevo a la escuela y me compro una bolsota de papas y un refresco bien grandote para compartirlos con Chuy.
En la escuela me va muy bien, aunque no tengo muchos amigos como Rodrigo, el niño que se sienta hasta en frente. Es el favorito de la profesora, pues siempre que revisa la tarea, a él  le pone 10, y a mi me pone un ocho. Mi papá dice que soy un idiota por sacar ocho. Aunque no sé que sea eso. Creo que es una mala palabra porque el otro día se la dije a Rodrigo, y la profesora me mandó a la dirección. Lo bueno fue, que no fui a clases en toda la mañana. Lo malo, fue que no pude jugar con Chuy a las escondidillas, y no me comí la torta de jamón que me pone mi mamá para el recreo. Ese día mi papá fue por mi y me pegó una patada en la cola por portarme mal. Me dijo que si lloraba me iba a dar un puñetazo. Pero yo no lloro como las viejas; yo soy bien macho y me aguanté la patada que mi papá me dio. Seguro está bien orgulloso de mi, porque ya no lloro.
De camino a la casa, mi papá pasó al parque para ver a una señora de vestido bien chiquito. Me reí mucho con Chuy, porque a la señora se le veían los chones. Creo que son mejores amigos mi papá y ella, porque se abrazan mucho siempre que se ven, y mi papá a veces le agarra la cola a la señora, cuando piensa que yo no estoy viendo. ¡Fuchi!
Me gusta mucho que mi papá vea a su amiga, porqué siempre que la va a dejar a su casa, pasamos a la juguetería y me deja escoger el juguete que yo quiera. Me dice que no le diga nada a mi mamá, porque se enojaría mucho y mi papá me castigaría por chismoso. Dice que los chismosos son “bien putos”, y les cortan su cosita para hacer pipi por andar diciendo cosas que no deben. A mi no me gustaría que me cortaran mi cosita para hacer pipi, porque luego… ¿Cómo le hago para hacer pipi?
Todos los días son divertidos para mi, siempre y cuando venga Chuy a jugar conmigo. Nos la pasamos riendo toda la tarde; a veces jugamos a los soldados: llenamos globos de agua y se los aventamos a la señora Dominga, a su patio. Es bien enojona la señora, pero siempre que aventamos los globos nos echamos a correr bien fuerte para que no nos alcance.
A veces nos subimos a los árboles e imaginamos que es un barco pirata. Chuy siempre quiere ser el capitán, pero  le digo que yo también quiero ser Capitán y al final los dos somos los capitanes del barco, con nuestras patas de palo y parches en los ojos, como los auténticos piratas. A Chuy no le gusta comer en mi casa, porque mi mamá siempre hace verduras. Dice que esa comida está bien fea y solo le hace “gomitar”.
En las noches, antes de dormir, mi mamá nos cuenta un cuento a Chuy  y a mí para que durmamos a gusto. Chuy siempre le dice a mi mamá que quiere que lea el cuento de “Hansel y Gretel” una vez más, pero mi mamá nunca le hace caso.
A veces cuando mi mamá no nos cuenta un cuento, Chuy invita a todos sus amigos a mi cuarto, y nos dormimos bien tarde por estar jugando. Me gusta que todos sus amigos se queden con nosotros cuando nos dormimos bien tarde. Solo que en las mañanas siempre me quedo triste porque sus mamás pasan temprano por ellos y ya no tengo la oportunidad de invitarlos a que conozcan mi escuela.
Yo le cuento a mi mamá cuando me va dejar a la escuela; lo que hacemos Chuy, sus amigos y yo en las noches que nos dormimos tarde. Le digo que siempre que ella nos deja en la cama; nos levantamos y comenzamos a jugar hasta que nos cansamos y nos da sueño. Creo que a mi mamá no le gusta que Chuy se junte conmigo, porque siempre que hablo con él, me mira con una cara triste y con lágrimas en los ojos me dice que me tienen que llevar con el Doctor Dante Hernández  para que revise mi cabecita. Yo le digo que Chuy no es malo. Simplemente no le gusta la comida que prepara mi mamá.

Un día, mientras jugaba con Chuy en los columpios, llegaron mis papás por mi a la escuela. Me dijeron que me iban a llevar a la feria, pero que antes teníamos que visitar al Doctor Dante para “revisión de rutina” según las palabras de mi papá.
Me subí al carro y le pedí a mi papa que le abriera el seguro a Chuy, para que pudiera subirse también. Pero  mi papá no me hizo caso, y dejamos a Chuy en los columpios solito. Lloré todo el camino al hospital porque Chuy no iba ir a la feria con nosotros, y no me la iba pasar tan bien como siempre.
Llegamos a un edificio de color blanco, muy parecido a un castillo, solo que el olor de este castillo, era como el de la casa de mi abuelita; olía a patas. Nos sentamos en una sala donde los sillones eran más grandes que los sillones de mi casa. Había mucha gente vestida de colores claros, que gritaba, saltaba, se pegaba, y hablaba con sus amigos que estaban sentados a su lado. Me hubiera gustado que Chuy estuviera aquí conmigo, porque los amigos de esos señores se parecían mucho a los amigos que Chuy siempre invita a mi cuarto para jugar en las noches.
Esperamos muchísimo tiempo, porque me quedé profundamente dormido, recostado en las piernas de mi mamá. Hasta que escuché la voz de la enfermera diciendo que era nuestro turno de pasar.
La habitación donde trabajaba el doctor, era muy bonita. En una habitación más pequeña, había muchos juguetes, plastilina, hojas de colores, un arenero como el de mi escuela, y una mesita con sillitas donde me senté.
El doctor pidió que me recostara en su cama un ratito, y después volvería a jugar; pero yo no quería. Miré a mamá que seguía con su carita llena de lagrimas y movió su cabeza diciendo que si. Soy obediente, y no quiero que me salgan cuernos de chivo y cola de vaca como me dijo mi abue, así que me recosté en la cama del doctor. Su cama además de ser dura, estaba bien fría. Seguro el doctor se portó mal porque su cama no tenía ninguna cobija, y ningún colchón. Le dije a mi mamá que yo no quería dormir aun; que ya había dormido lo suficiente en la sala, sobre sus piernas. Mamá me miró con su carita triste y me dijo que no me preocupara, que todo iba a estar bien.
¡La cama del doctor es como una cama del futuro! Porque al momento que me recosté y me acomodé, se movió al interior de una cueva metálica, completamente oscura. El doctor también le tiene miedo a la oscuridad como yo, porqué la cueva metálica se ilumino con unos focos largos y así ya no le tuve miedo a su cama del futuro.
Cuando salí de ahí, le dije a mi mamá que quería una cama como esa, y ella simplemente me sonrío. No sé porque desde ese día, mi mamá llora mucho.
El doctor me pidió que fuera a jugar al cajón de arena que se encontraba ubicado en  el cuarto más pequeño, donde había visto todos los juguetes para niños grandes como yo. Jugué durante mucho tiempo y justo cuando hacía un castillo de arena, apreció Chuy. Feliz, corrí en su encuentro y le pregunté como había llegado. Chuy no me contestó, solo sonrió y se sentó a jugar conmigo. Le platiqué a cerca de la cama del futuro del Doctor Dante, de la mesita, los juguetes que el Doctor tenía en su habitación, la plastilina, y todas las cosas bonitas que su mamá le había comprado. Lo invité a ir con nosotros a la feria, y Chuy dijo que si. Eso me puso muy contento.
Aquella tarde, mi mamá y mi papá nos trataron muy bien a los dos: nos compraron helados de vainilla, papitas con queso y crema, y un algodón de azúcar del tamaño de una pelota de fútbol. Nos subimos a los carritos chocones, y al dragón dos veces seguidas. A mi y a Chuy no nos dan miedo los juegos de grandes, y  también nos subimos a la rueda de la fortuna. Podíamos ver mi casa desde arribota.
No la pasamos muy bien aquella tarde, solo que yo me sentía cansado, igual que Chuy y nos quedamos bien dormidos en el asiento del carro. Cuando desperté Chuy se había marchado, y yo me hallaba en la cama de mi habitación. Mi mamá estaba sentada a un lado mío y me veía con los mismos ojitos llorosos que tenía en la tarde. No sé porqué mis papás me consintieron ese día; mi mamá me llevo unos dulces a la cama, y me dijo que tenía que tomármelos con un poco de agua. Me dijo que era mi medicina para que ya no me pusiera mal, y para que pudiera jugar en el parque con todos los niños. Le dije que no era necesario jugar con los demás niños porque Chuy jugaba conmigo siempre que íbamos al parque con mi papá ( yo no soy bien puto, por eso no le conté que mi papá se veía con la mujer de los chones rosas). Le conté que a Chuy invitaba a todos sus amigos y jugábamos a las escondidillas hasta que se hacía de noche.
Mi mamá lloró aún más y me dijo que era por mi bien, y que después de tomar “mi medicina” todo iba mejorar. Pero creo que estaba equivocada…

Después de ese día, me he sentido bastante extraño. Hace días que no he visto a Chuy, y tampoco él ha venido a visitarme. Mi mamá luce mas triste de lo que lucía antes de que yo me tomara “mi medicina”. Papá pasa la mayoría del tiempo fuera de casa, y cuando regresa solo deseo estar en el lugar donde antes solía jugar con Chuy; mi papá golpea a mi mamá y le saca sangre. Yo soy macho, y no lloro cada vez que me pega, pero me da mucho miedo que se acerque a mi. Dejó de comprarme juguetes, y pasa más tiempo con la señora de los chones rosas. Siempre que lo acompaño, la visita y le da muchos besos, como antes se los daba a mi mamá. Creo que eso es muy normal.
En la escuela, Rodrigo siempre mete mi cabeza en donde me siento para hacer popó y me dice que estoy bien loco por hablar solo. Nadie se junta conmigo, porque me tienen miedo, y yo no sé porqué. Extraño muchísimo a Chuy en la escuela. Tampoco lo veo ahí, creo que se mudo de ciudad.
Lo peor pasa cuando mi mamá me da a tomar “mi medicina”. Mi cuerpo comienza a temblar y yo no puedo evitarlo. Me duele mi cabeza y me siento mareado, con ganas de vomitar; sudo muchísimo, como cuando corría con Chuy cuando jugábamos a “Las atrapadas”, solo que ahora no corro. No soporto tomar esos dulces que mi mamá me da por las noches, porque siempre que tiemblo mucho, me muerdo mi lengua y me duele mucho.
Los amigos de Chuy dejaron de visitarme también, y por las noches, escucho ruidos en el closet de mi ropa. Veo sombras de monstruos con muchos brazos muy parecidos a los brazos de los pulpos que vi en el acuario; tienen colmillos como los que tiene Sansón, el perro de mi papá, y sus ojos se parecen a los de Sam, mi camaleón, del mismo color amarillo. Me recuerdan a los amigos de Chuy, ¡Solo que estos dan miedo! Hoy es la tercera vez en la semana que me hago pipi en la cama por ver a esas criaturas…
Ayer, mi mamá no me dio de tomar “mi medicina”. Nos sentamos a ver nuestro programa favorito, y mamá se quedó completamente dormida, después de tomarse un frasco entero de “medicinas” ¡Ella si que es valiente!. Fui a su habitación, agarré una cobijita y la arropé. No me olvidé de darle un beso en su frente, para que no olvide lo mucho que la quiero.
Salí a jugar al patio trasero. El carro de mi papá no estaba en el estacionamiento. Seguro estaba con la señora de los chones rosas. No había nada interesante por hacer. Pateaba mi pelota y esta rebotaba contra la pared, pronto me aburrí de ese jueguito tonto, y tuve la idea de subirme al árbol que está en mi patio para jugar al barco. Cuando llegué a la rama donde siempre me sentaba, ¡me encontré con una sorpresa! Chuy estaba sentado en el lugar donde solía sentarse, y me miraba con felicidad, mostrándome su boca chimuela. Estuvimos sentados por un rato, mientras le contaba las terribles cosas que me pasaban cuando me tomaba los dulces que mi mamá me daba. Chuy me dijo que no tenía que tomarme esos dulces, porque son malos para mi. Yo soy un niño obediente, y no quiero que me salgan cuernos de chivo en la cabeza, ni cola de vaca en las pompas. Por eso le voy hacer caso a Chuy.
Esta noche vienen sus amigos a jugar a mi habitación; dice que no voy a tener más miedo de dormir en la noche con la luz apagada, porque ellos van a quedarse para siempre hasta que yo me muera. Le dije que mi papá se había portado muy mal con mi mamá, y me dijo Chuy que los papás malos se van al infierno, tal como me lo había dicho mi abue.
Mi amigo Chuy y yo le preparamos una sorpresita a mi papá, para que no se vuelva a portar mal con mi mamá…
Seguramente no volverá a ser un papá malo, cuando descubra que agarramos su pistola de a de veras para dispararle en su corazón. Dice Chuy que a mi papá no le va pasar nada; solo le va hacer compañía a mi mamá por un “largo rato”… Por eso, mi amigo Chuy es el mejor, siempre tiene grandiosas ideas. Y lo mejor de todo es que… Chuy es idéntico a mi, solo que el es Chuy, y yo soy Jesús…

24 de abril de 2011

Despertar.

¿Que sucede cuando despiertas de tu letargo?
De aquel sueño que tuviste durante mucho tiempo. Caminar, comer y sobretodo pensar, acciones indispensables, que hacías por costumbre.
Cuando despiertas todo es tan distinto a lo que estabas soñando y empiezas a tener miedo. ¡No sabes donde esconderte! Las personas que están al lado tuyo, son seres distintos. Te sientes solo, y confundido con tantos cambios.
Piensas una vez más. Y vuelves a soñar; no muy distinto de aquel largo letargo del que acabas de despertar, solo que esta vez, estás soñando despierto.
¿Cuanto tiempo tienes que estár asi? para comprender la situación que viven las demás personas y la que vives tu. ¿Es necesario tener que despertar de esta somnolencia que te hace perder la realidad, y te enfrasca en un prosaico sueño?
Es dificil entender, y cuando despiertes de aquel sueño donde estás con los ojos abiertos de par en par, te darás cuenta que no te has perdido de mucho. Al contrario, te encantaría volver al lugar de donde vienes, para evitar ver el desastre de mundo que has hecho con tus propias manos sin darte cuenta.

20 de abril de 2011

A mi manera.

Cuando fue la última vez que levanté la voz?
Me parece que ya hace un largo rato desde que deje varias cosas atrás para dedicarme a algo más específico. Cambié algunos modos; digamos, antisaludables por algo más sutil, para vivir por lo menos otros 10 años seguros. Dejé las tardes de – Diez tabacos después de la comida – y lo cambié por – 10 minutos de lectura después de cada comida. Dejé de mentalizarme cosas como "la vida es una completa mierda sin el amor y las cosas materiales" pues desde la llegada de mi viaje de intercambio no he hecho más que aprender, sin procurar tropezar, y si he tropezado, ha sido por pendejo. Cambié ciertas discrepancias de idea religiosa, por  ideas frescas propias de mi persona, procurando no faltarle el respeto a alguien más, y respetando cada manera de pensar de otras personas.
¿Donde ha quedado mi voz?
Cambié los gritos, por una manera más respetuosa de hablar, sin necesidad de llegar a la humillación ajena. Cambié ciertas cosas que parecían efímeras por no decir estúpidas en mi persona, y todos los días me doy cuenta que estoy más a gusto conmigo mismo que con todo el mundo.
¿Qué es lo que falta?
Lo que falta, es que el mundo empiece a cambiar. Y debe dar el primer paso, el que quiera ser diferente a los demás y no un PENDEJO cualquiera.
Tu de que lado estás?.
Del mío?
Del de ellos....?
O en tu propio lado?... ¡Piensalo!

Gracias por leerme.

19 de abril de 2011

Un detalle que no olvidaré...

El sol parecía ocultarse con las nubes, anunciando una inminente lluvia que pronto caería en el zócalo de la ciudad. Me encontraba sentado en una banquita, lejos de todas las personas, que se divertían con energías de sobra. ¿Y yo? simplemente me hallaba sentado del lado izquierdo de la banca, esperando a que la manecilla grande señalara el número 12 de mi reloj de pulso, y partir a mi destino.
Las primeras gotas de lluvia hicieron su entrada cayendo en mis lentes, y en la punta de mi nariz. Varias cabezas miraron en pocisión cenit, directamente al cielo, esperando a que lo peor ocurriera. Sin en cambio yo permanecí sentado en la misma banca verde, mientras observaba como la mayoría de los sujetos, – unos minutos antes divirtiéndose – señalaban al cielo y corrían a esconderse. Pasó un largo rato para que la lluvia comenzara su trabajo en el centro de la ciudad.  Permanecí durante cinco minutos más en el mismo sitio; las gotas caían en mi espalda dejando escalofríos que recorrian suavemente mi piel. A lo lejos del lugar donde me encontraba pude divisar a un hombre, sentado en una esquina de otra banca. Lucía tranquilo, con mucha paz, y al parecer no le importaba la lluvia pues hacía lo mínimo para atajarse.
La lluvia arreció un poco y me puse de pie, dispuesto a volver a mi camino, cuando de pronto el hombre se acercó tranquilamente hacia mi, y me dijo en un tono casi inaudible:
–Disfrútalo... No todos los días tenemos la fortuna de envolvernos en la lluvia y poder disfrutarla como cuando eramos niños...– Lo miré fiajmente, y el hombre simplemente me devolvió aquella mirada tranquila, con una sonrisa. Sin despedirse de mi, caminó en linea recta, como si nada le importara. Su destino era desconocido, y de cuando en cuando se le veía al hombre sacudirse la lluvia del cabello y sonreír de manera infantil. Me quedé parado en aquel sitio durante un rato que parecio eterno, tan largo que olvidé por completo el camino a donde me dirigía.

Hace tiempo que había olvidado que se sentía vivir con pequeños detalles, como el frío de la lluvia, pegando contra mi rostro....


Gracias por leerme.

30 de marzo de 2011

Los Ninis.

Un día me dieron muchisimas ganas de sentarme a escribir algo común, como lo que siempre suelo escribir. Pero me dí cuenta que la mayoría de personas aún me leen, y no puedo expresarme del modo que me expresaba antes. ¡Que diablos! Seguiré expresandome tanto como siempre lo he hecho, es algo que me caracteriza a mi y a mi imprudente manera de ser.
Resulta que últimamente mi vida ha cambiado bastante. Llega un momento en que pasas a ser un "estorbo" de la sociedad, digamoslo más educado o menos ofensivo: Nini. Para los que no sepan la terminología – Ni  trabaja, Ni estudia – es la más utilizada en México (seguramente en otros lugares, pero eso me importa un carajo) para dirigirse a los individuos que no hacen completamente nada. 
Me propuse hacer una investigación de campo a cerca de la población mexicana que se encontraba en este inigualable nicho social, y los resultados fueron sorprendentes ya que más de la mitad de la población mexicana se encuentra en este, digamos, status social, en edades que van desde los 22 años hasta los 30 años aproximadamente. La mayoría de estas personas, es mantenida por sus padres hasta la edad límite, y se encuentran en más problemas sociales, tal como, los embarazos a temprana edad, la falta de interés por formar una familia, y sobretodo, la falta de interés por encontrar un trabajo.
Solamente un porcentaje mínimo es el que se gradua, y un porcentaje más pequeño es el que solo se titula. 
En conclusión,  ¿que es lo que le pasa a los jovenes de hoy en día?
Me parece que todo se encuentra en las tradiciones, que se han ido perdiendo con el paso del tiempo y el avance de la tecnología...
La respuesta está, en la saturación de desempleo y la escaces de dinero. Ahora, todo es cuestión de tiempo...
Gracias por leerme.

Un día...

Un día, estando al borde de aquel abismo, a punto de caer al fondo del precipicio me encontré con una pequeña muralla que evitó que cayera muy al fondo. Me encontré con algo más que una simple pared invisible, como si fuese hecha por un mimo. Me encontré conmigo mismo, relatando historias en una libreta, tristezas en canciones y alegrías pintadas en tela montada sobre un marco de madera. Me encontré relatando historias inimaginables, e inigualables. Me encontré con el principio de este cuento, y el final de una bella historia. Aquel día comprendí que mi vida apenas comenzaba....

Gracias por leerme.

6 de marzo de 2011

Suele pasar.

Mi vida en estos momentos está suspendida en una especie de burbuja mental. Nada sale al exterior de mi mente, y es muy dificil que algo entre. Podría pensar que ahora si me estoy volviendo loco. Mis meditaciones no sirven, y todo parece tornarse de un color poco nítido.
Es aquí cuando me pregunto... ¿Debería rendirme?... Ustedes que dicen?

28 de febrero de 2011

Memorias.

Eso del amor, solía ser para mi uno de los mejores sentimientos que jamás había experimentado. Habría sido algo maravilloso de no ser, hasta que llegaste tu. Cambiaste mi manera de ver las cosas. Me volviste hostil ante la idea de amar con pasión. Me hiciste olvidar la forma de amar a una persona. La manera de entregarte sin arrepentimientos, sin miedo, y con todo apostado para ganar, aunque al final perdiera de una u otra manera.
Sin embargo muchas gracias, porque me hiciste abrir los ojos, para darme cuenta que, amar a una persona es algo más que una noche, es algo más que una mirar. Va más alla de un simple apretón de manos y una copa. Gracias por ser la mejor maestra... Pero es tiempo de dedicarte un momento al olvido, y guardarte en mis recuerdos solamente.


25 de febrero de 2011

Agradecimiento.

Antes que nada, les comparto este pequeño agradecimiento, a tod@s las personas que leen éste blog, con faltas de ortografía. Jajaja!Últimamente he notado a lectores del otro lado "del charco" y en verdad me siento muy feliz por eso. Gracias querido lector por tomarte el tiempo de leer una de mis chocoaventuras y disfrutarlas tanto como yo disfruto escribiendolas para compartirlas contigo. Un abrazo muy fuerte, y GRACIAS!

24 de febrero de 2011

Escribo eso?

Yo no escribo amor, ni escribo poesía. Simplemente supuse que sería bueno describir de forma distinta una mala o buena experiencia...

Somos Seres de otro planeta.

Que otras palabras podrían describirte a ti, que eres tan única y a mi, que soy tan ajeno a un ser mundano. 
Talvez nacimos en similares situaciones, y por azares del destino venimos a parar aquí, al planeta tierra, donde con el paso del tiempo nos dimos cuenta que ni tu ni yo encajariamos en el encuadre tan perfecto, en la sintonía de las personas, en su mundo meramente trazado con una delgada linea, con el peligro de romperse por una inestabilidad emocional en cualquier momento.
Podría decir que nuestra infancia fue distinta completamente, pues no tuve el honor de verte crecer, ni mucho menos mencionaste aquel punto de tu vida mientras te envolvías en mis brazos.
No crees en Dios, y por mi parte, me acostumbre tanto a aquellas expresiones religiosas que todo mundo suele decir: "¡Dios Santo!, ¡Mi Dios! ¡Señor Jesucristo resusitado!.... See... me quede con mucho de aquellas frases populares, mientras tu crees que con tu ideologia de – Para mi no existe ningún Dios – derrotarás a las miradas caóticas de las personas por no darles razón de que su Dios es "todopoderoso".
Puede que duermas del lado derecho de la cama, o del izquierdo, y que tu sueño sea bastante pesado por las noches. Yo solamente me acurruco del lado izquierdo (siempre he tenido la idea de que es el mejor, por el hecho de ser zurdo) y en pocisión de feto caigo dormido enseguida sin siquiera hacer movimiento alguno.
A ti te gusta una rica taza de té de fresa, pero no cualquier tipo de té. Sabes elegir, desde los alimentos que comes, hasta los zapatos ZARA que vistes en conjunto con esas medias gastadas de Pull & Bear. Yo soy fanático de combinar mis millones de poleras con el color de mis zapatillas de deporte. Me gusta dormir escuchando música con mis audífonos de diadema. Me gusta despertar y espabilarme por completo para empezar mi día. Me gusta comer solo la parte blanca de mis huevos. Procuro comer primero la ensalada y después la carne, aunque se que se enfriará y no tendrá el mismo sabor. Me encanta probar el postre antes que todos mis alimentos...
¿Y tu? Seguro tendrás algo más interesante que contarme, porque ya han pasado varios días que no logro consiliar el sueño, y, recabando un poco de información sacada de mis recuerdos; culpo al hecho de que no eres más una parte importante de mi vida.
¿A caso te he olvidado?
¡No! Ni Dios lo quiera.... Simplemente, espero que reescribas tu vida, y regreses a contarme el requiem, y final de nuestros últimos días... Cuando solíamos ser tu y yo contra el mundo. ¿Ahora me entiendes porque somos de otro planeta?


:) Gracias por leerme ...

19 de febrero de 2011

Así es como se entrega el Correo en Mi Ciudad!


No podría decir que con un día cualquiera empecé mi rutina diaria. En realidad tampoco podría decir que "empecé mi rutina diaria, porque siempre me pasan cosas tan distintas al dia anterior que la vida es una batalla, y una diversión para mi, desde que trarté de encontrarme conmigo mismo".
Acudí a la ciudad de Puebla, para hacer la entrega de un trabajo que me habían encargado; para abastecerme de productos de visutería por eso de que ando vendiendo productos y accesorios de la marca de ropa que vendo. También compre algunos aditamentos para mi computadora porque me va bien en el trabajo, y pues cuando puedo, conciento a mi bebé.
Regresé de la ciudad de Puebla –!bien cansao!– y llegando a casa pensaba continuar trabajando con un proyecto del cual estoy a cargo.
Llegué, me apeé del auto, y me topé con un pequeño bultito en el pasto, enredado con una liga (de esas que utilizan los hombres ricos para envolver sus billetes, y la que utilizamos nosotros los pobres, para atar nuestros recibos de deudas e hipotécas). Como trato de cuidar el ambiente, pues recogí el bultito de papel pensando que algún individuo había arrojado la basura hacia mi patio delantero. Como llevaba las manos llenas, la bolita se escapó de entre mis ocupadas manos y volvio a dar con el lugar donde se encontraba unos segundos antes de que la levantara.
Me apresuré a dejar todas las cosas que entorpecían mis manos y regresé a la escena del crimen.
Analizando detalladamente el objeto desconocído descansando en la hierba de mi patio delantero, me dí cuenta que era la correspondencia de la casa. ¡Si! la correspondencia de mamá enrredada de mala gana, con una liga, hecha bola, y encima, tirada en el piso.
No tenemos buzón de correo en mi casa, porque a mi papá nunca le apeteció poner uno, pues al fin nunca recibiamos  tanta correspondencia, sin embargo siempre recibiamos la correspondencia debajo del espacio que existía entre la puerta y el piso. 
Pero esto fue el colmo... No estoy muy contento con el servicio que proporciona @Correos de México, pues hace algunos meses, envié una carta con destino a Paraguay. Pagué el precio que me dijeron, y estúpidamente confiado abandoné el lugar pensando en que mi paquete estaría seguro con los mentados @Correos de México y no con una empresa gringa, la cual no mencionaré para hacer propaganda.
Total que el paquete, tenía como destino llegar en un lapso de dos semanas, y bendito sea el sistema asquerosamente mexicano, que hizo que mi paquete no llegara en dos semanas, ¡si no en tres meses!
A ahora salen con esta "pendejadota" de dejarme la correspondencia hecha un revoltijo, aventarmela como si fuera basura, y encima –¿ME PIDEN COOPERACIÓN PARA EL DÍA DEL CARTERO?–
Por eso mis queridos lectores, México está como está, porque los servicios que son originarios del país no ofrecen más que falsas esperanzas y pésima calidad al cliente. Como consejo les digo: Si no los tratan bien. Quéjense. Si nos atienden bien, no compren. Si no les dan lo que ustedes están pagando, no lo compren, o exigan. 
Como consumidores están en todo su derecho.....


GRACIAS POR LEERME.

Como hacer feliz al olvido.

Muchas veces me pregunté, si en cierto punto de la vida, sería menester olvidar.
Olvidar algún momento de nuestra experiencia, que ahora sería más que solo un recuerdo.
De que manera tener al corazón contento y sin la extravagancia de extrañar a una persona. No sabría como descifrar el orden de las cosas, jamás he sido una persona ordenada en mi vida, simplemente me dejo llevar una y otravez por la corriente de "mi propio destino". Y es ahi cuando me pregunto, si vale la pena olvidar, si merece esa persona ser borrada de la mente, por una mala experiencia...
Pienso que no, al final de todo, siempre se olvida y se esfuma lo que no es importante para nosotros,  y siempre se recuerda lo que añoramos aún hoy en dia.
¿Si quieren un ejemplo de lo que trato de decir? Traten de recordar algo que aprendieron en la primaria y que no gustaban de aquello....

Gracias por leerme :)

13 de febrero de 2011

Vivir del Aire

Vivir del Aire,
Vivir del recuerdo,
vivir de aquel anhelo que se aferra al corazón...
Es realmente lo que quiere una persona, antes de partir?

Hay algo que no se borra jamás de un corazón, y es precisamente la perdida de una persona importante en su vida.

Gracias por leerme.

La frase del día

No permitas que el fracaso enfrasque los anhelos de tu espiritu. Siempre es mejor enfrascar los fracasos de aquellos anhelos sin cumplir...

él También es el idiota de las mil sonrisas.

Si...
Yo tuve un amigo, como todos ustedes, que era el mil sonrisas. ¿Por qué? Porque, practicamente, era el niño más apuesto del salón, por el que todas las niñas de mi generación morían. Siempre, a la hora del recreo nos juntabamos mis amigos y yo para jugar fucho en el patio de atrás de mi escuela Primaria. Dany era el niño que siempre llevaba el balón para jugar. Poncho, siempre me regalaba la torta que le ponía su mamá. Pero ahi estaba él, el Mil sonrisas hijo de puta.
No sabía patear la pelota, pero las niñas aclamaban su estilo único y perfeccionista de jugar al futbol. Yo metía más goles que el, y eso que siempre he sido un asco para el Futbol.
Terminaba el recreo, y nos tocaba la hora de matemáticas. La profesora, y el maldito Mil Sonrisas sentado en el pupitre de hasta enfrente, como el clásico "Lamehuevos" que es.
– Haber niños saquen su tarea de matemáticas– rebusna la profesora a todos los niños. Esa profesora nunca se quitó los lentes de sol, siempre los tenía puestos. Yo imaginaba que la profesora siempre en sus ratos libres iba a la playa, porque tenía un bronceado envidiable, y sus lentes de sol no faltaban. Pero no hacía falta que me diera cuenta de su perfecto bronceado, porque el Mil Sonrisas siempre procuraba ese detalle con La profesora Teresa.
Talvez su mamá le decía: – Hijo, debes decirle a la profesora lo hermosa que es, aunque luzca como un adefecio– Y así era como el  Mil Sonrisas ganaba su preferencia de la profesora, y yo, siempre era el deastroso, el hiperactivo, el pueblerino, el niño gordito de la banca de atrás. El que no le veía los chones a sus amigas de bajo de las escaleras. El que siempre se peinaba para atrás. Era el más odiado por la profesora, y evidentemente, el idiota "lamehuevos" se regocijaba de ver mi sufrimiento con la profesora.

Ahora me pregunto, si el milSonrisas sigue siendo un hijoputa, mal criado. De esos niños que lo tienen todo durante toda su vida, y no les es necesario estudiar, porque papi Don Dinero tiene lo suficiente para pagar un 10 en español, y le sobra aún más para pagar Historia y Geografía. Pero a los ojos de los alumnos, el MilSonrisas era siempre el más apuesto e inteligente de la clase.

Que bueno que después de la primaria, no volví a ver a aquel sujeto, si no. Juro que me volvería loco volver a ver al tipo sonreir, y pavonearse de que el es el más apuesto...

Gracias por leerme.

La etiqueta de mi esclavitud.

David Méndez Vázquez.
De pequeño siempre quise llamarme como se llamaban todos los personajes de las caricaturas. Una de mis caricaturas favoritas, siempre fue "C-bear y Yammal" una caricatura hecha por gente de color, que trataba a cerca de un niño de raices afroamericanas, en compañía de un oso. Siempre quise llamarme "C-bear" solo que a mis escasos 6 años y con mi intelecto abstracto de inglés, pensé en aquellos instantes que era Zipper más no C-Bear.
En todos lados escribía Zipper, ignorando que la traducción de esta palabra era Cierre.
Jaja.
Me gustaría que mi jefa me llame Zipper, y me respete por ser el Cierre más gracioso del Mundo.
Divago solamente. La hora me está afectando...

Gracias Por leerme.

Ella.

Sofía.



Increible, que un solo nombre, pueda describir más de mil palabras... Y sobretodo, más de mil emociones.

Estornudo.

– Déjalo asi... – dijo la chica. – Prefiero que se quede como está, a que volvamos a tener el mismo quilombo de siempre–. Ella solía entablar conversaciones con modismos de todo el mundo, lugares que había visitado, incluso, modismos que había aprendido de su abuela.
– No podemos seguir de esta manera, me parte el culo en dos (esa era mi frase favorita), que no sepamos lo que queremos–.
–Tranquila...– Le dije mirandola a los ojos. – Creo, que necesitas un buen paracetamol, y reposar un rato...–Dejame de joder tío que no necesito nada–respondio alzando la voz. La conversación que mantenía con ella se empezaba a tornar un poco acalorada.
– Déjalo asi. Olvidemos el asunto. Y punto.–
¿Entendí alguna palabra de lo que me dijo? Creo que como ustedes que leen esto, jamás entenderían, como se debe amar a una mujer. Pero debemos comprenderlas, y no tratar de entenderlas....


Gracias por leerme.