29 de septiembre de 2011

Cuando el aire calla

Mientras todos caminamos hacia un determinado punto, todo parece desvanecerse en el olvido; los mejores recuerdos de nuestra vida se reducen a solo un instante de confusión, y los peores momentos siempre los resaltamos de maneras impresionantes.
Palabras efímeras como un te quiero, te amo, pasan rápidamente, por el uso tan gastado que le damos. Pero ¿Donde está realmente el significado de todo esto? ¿A lo que le llamamos mundo?
¿Donde está el significado de aquellas cosas que importaban?
Corremos tan de prisa que olvidamos que los verdaderos momentos están en el instante que se viven, y no en la manera tan dolorosa, feliz, o confusa con la que los recordamos.
El mañana no representa más que un futuro incierto, donde, por más porvenires que imaginemos, el destino sabrá realmente lo que tiene preparados para nosotros.
Olvidemonos de vivir en ese pasado tan brumoso, y en ese futuro invaluable, vulnerable, y poco probable. Vivamos el ahora. El momento. El instante. Disfrutemos de cada segundo que pasa en nuestro reloj de vida. Abramos los ojos para encontrarnos no solo con la realidad, si no con un instante, que puede volverse el punto de partida de muchos días más por vivir.
Cada detalle en ese instante cuenta,... incluso el silencio que produce la nada "Cuando el aire calla".

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