13 de febrero de 2011

Estornudo.

– Déjalo asi... – dijo la chica. – Prefiero que se quede como está, a que volvamos a tener el mismo quilombo de siempre–. Ella solía entablar conversaciones con modismos de todo el mundo, lugares que había visitado, incluso, modismos que había aprendido de su abuela.
– No podemos seguir de esta manera, me parte el culo en dos (esa era mi frase favorita), que no sepamos lo que queremos–.
–Tranquila...– Le dije mirandola a los ojos. – Creo, que necesitas un buen paracetamol, y reposar un rato...–Dejame de joder tío que no necesito nada–respondio alzando la voz. La conversación que mantenía con ella se empezaba a tornar un poco acalorada.
– Déjalo asi. Olvidemos el asunto. Y punto.–
¿Entendí alguna palabra de lo que me dijo? Creo que como ustedes que leen esto, jamás entenderían, como se debe amar a una mujer. Pero debemos comprenderlas, y no tratar de entenderlas....


Gracias por leerme.

No hay comentarios:

Publicar un comentario