Toda imagen puede aparentar cualquier tipo de sentimiento. Puede expresar, ira, tranquilidad, nerviosismo, picardía, miedo. tristeza, menos aquella imagen en la mesita de noche.
Cualquier fotografía tomada con cámaras de teléfono, cámaras digitales, de rollo, análogas, pueden capturar más que solo una simple expresión: Un recuerdo. Menos aquella imagen postrada en una esquina de la mesita de noche.
Es bonito recordar los momentos más bellos, de una manera física, sin tener que recurrir a pensar, y forzar a la mente. La mente es muy peresoza. A veces, algunas personas tienden a mirar durante horas y horas, un simple pedazo de papel impreso con rostros y momentos inolvidables, para traer una añoranza olvidada en el pasado. ¿Y que hay de la imagen que está a un lado de mi cama, con dos sujetos – aparentemente sonriendo –, con un matiz entre café y gris? Un horroroso efecto de photoshop para darle mas estilo a la fotografía. Nada. De esa imagen solo hay recuerdos lejanos, que espero no volver a pensar en un tiempo; sin relacionarlos ya con una experiencia que tampoco quiero volver a pensar.
Igual, y la nitidez de mi mente es la borrosa, y yo soy el que necesito cambiar de pocisión y de marco para ser más feliz....
Gracias por leerme.
No existe una razon suficientemente fuerte, como para evitar dejar fluir la ideología de una mente en apuros. Pensamientos que brotan de ella sin querer.
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